![]() Muchos de los problemas y condiciones que todos tenemos están conectados remotamente al estrés, ¿entonces no crees que lo que necesitamos es más anti-estrés? ¡La respuesta es Sí, efectivamente Sí! ¿Qué es la Oxitocina? La Oxitocina es un péptido que funciona como una hormona y un neurotransmisor a la vez, tiene amplias influencias en los procesos sociales y emocionales a través del cerebro y el cuerpo. Se libera en el cerebro y en el torrente sanguíneo a través de acciones simples, tales como recibir un abrazo, ser escuchado, reír, tocar un instrumento, comer chocolate, comer comida rica, escuchar buena música y tener orgasmos, solo por nombrar algunos. Sin embargo, en los niños y adultos que han experimentado traumas en la infancia, o que han sido expuestos a estados prolongados de estrés, la respuesta natural del cerebro a la Oxitocina puede estar notablemente disminuida, dando lugar a graves problemas de conducta, problemas de apego, depresión, ansiedad, ataques de pánico y mucho más. ¿Cómo funciona? En nuestra estresada y estresante sociedad, no es sorpresa que la ciencia ha enfocado la mayor parte de sus investigaciones en la respuesta al estrés. Pero hay otra respuesta que es igual de importante. La investigadora Sueca Kerstin Uvnas-Moberg, que primero la identificó, la llama: “el sistema de calma y conexión”. En su libro “El Factor Oxitocina”, publicado en 2003, describe como la oxitocina calma al cuerpo mientras nos ayuda a conectarnos con otras personas. La Oxitocina se incluye en tantos procesos del cuerpo/mente que es difícil identificar un circuito de calma y conexión que sea similar al circuito del miedo, ya identificado. Pero como con el circuito del miedo, el hipotálamo y la glándula pituitaria juegan también un papel central en el circuito de calma y conexión. En el hipotálamo se da el principio de la reacción en cadena que manda descargas de adrenalina a través del cuerpo, siendo también el comando central de la respuesta a la oxitocina. El hipotálamo libera la oxitocina directamente en las partes del cerebro que manejan la interacción social positiva. También manda algo a la glándula pituitaria para que la libere en el torrente sanguíneo influyendo en los órganos internos. Muchas partes del cerebro procesan las interacciones positivas que tenemos con otras personas. Lo que las CONECTA es que todas funcionan con oxitocina. No existe en el cerebro una sola parte o pieza que encarne éste sistema de calma y conexión por si sola. El psicólogo Louis Cozolino de la Universidad Pepperdine, ha llamado a este grupo de estructuras, el “cerebro social”, siendo una forma simple y efectiva para denominarlo. Existe un aspecto único e importante en el cerebro social, El Doctor Uvnas-Moberg señala que las células de los nervios que liberan la oxitocina tienden a crear un circuito de retroalimentación. Si una célula libera algo de oxitocina, las células que la rodean comenzarán a liberarla también. Adicionalmente, entre más oxitocina haya circulando, más células la liberarán también. Lo que parece suceder en el cerebro es que cuando tenemos una señal positiva como que alguien nos sonría, el hipotálamo libera una pequeña cantidad de oxitocina en el cerebro. Esta oxitocina estimula a las demás células en el cerebro social para que liberen todavía más oxitocina. La Oxitocina calma la actividad en la amígdala, reduciendo el miedo y la ansiedad, ayudándonos a responder positivamente a las otras personas (Kuchinkas, 20099.) La oxitocina tiene numerosos beneficios, dentro de los que se encuentran:
La Oxitocina tiene enormes implicaciones, para muchas áreas de nuestras vidas. La Dra. Moberg, que descubrió por primera vez a la oxitocina, dice que la razón por la cual terapias alternativas como masaje, terapia de relajación, acupuntura, etc. funcionan, es porque todas ayudan a aumentar la Oxitocina. El Centro para el Estudio de las Enfermedades de Atlanta (CDC, por sus siglas en inglés) estima que el 80% de las enfermedades están relacionadas con el estrés. El Biólogo Celular Bruce Lipton, autor del libro “Biology of Belief” (La Biología de la Creencia) estima que el 98% de las enfermedades y trastornos están ligados al estrés en el sistema nervioso autónomo. ¡Otra gran razón para empezar ahora! La Dra. Angela Sirigu del Centre de Neuroscience Cognitive en Francia y su equipo, descubrieron que inyectar Oxitocina a niños con autismo impacta en sus retos emocionales y sociales. Ha demostrado ser tremendamente eficaz para adultos y niños que de otra manera no han respondido a los años de medicación previa, usada para una gran variedad de trastornos emocionales y de comportamiento. Sueño, Estrés, Ansiedad, Depresión, Adicción a las Drogas, Pérdida de Peso entre otros problemas. Esta hormona es muy importante y necesaria para el 90% de todos nosotros. LA OXITOCINA ES EL SUPER HÉROE DE LAS HORMONAS El estrés crónico obstaculiza la producción natural y saludable de oxitocina en el cerebro. Tales experiencias son las que llevaron a Bruce Lipton, biólogo celular y autor de La Biología de la Creencia a declarar que el 98% de las enfermedades y trastornos pueden ser atribuidos al estrés en el sistema nervioso autónomo. Cuando esto ocurre la habilidad de relajarse después de los eventos estresantes de cada día se vuelve cada vez más difícil. Después de un periodo de tiempo, tales experiencias causan ansiedad prolongada, agobio emocional, y en algunos casos, depresión. Además, se ha encontrado que en adultos, la oxitocina en su cerebro es muy reducida. Un estudio llevado a cabo con 22 mujeres saludables reveló que aquellas con una exposición de moderada a severa al abuso en la infancia o negligencia, tienen bajas concentraciones de oxitocina en su fluido CSF en comparación con aquellas que reportaron abuso ligero o nulo. Los niveles de oxitocina CSF también fueron inversamente proporcionales a la gravedad y duración, así como niveles actuales de ansiedad, con una correlación particularmente fuerte observada en casos de abuso emocional (Heim et al. 2008). Primero, la oxitocina juega un papel vital en promover factores que mejoran el bienestar. La Oxitocina incrementa el acercamiento y el comportamiento social y mejorar las interacciones sociales, como lo muestra la evidencia en estudios llevados a cabo en humanos y en animales. La Oxitocina reduce la sensación subjetiva de la ansiedad, incrementa la calma en general y está implícita en la inteligencia no verbal. La Oxitocina también está implicada en muchos efectos psicológicos, incluyendo la reducción en los niveles de cortisol libre, la presión sanguínea, analgesia y la sanación de heridas. Segundo, sus efectos se extienden a promover factores que son favorables para el bienestar a nivel interpersonal. La Oxitocina juega un papel crucial en el aspecto de la consumación y la recompensa del comportamiento sexual. Niveles altos de Oxitocina se correlacionan positivamente con un mayor comportamiento sexual, intensidad de sentimientos o amor romántico, tanto como la unión madre-infante. Por el contrario, su deficiencia está implicada en condiciones Neuro-psiquiátricas. La Oxitocina exógena (producida fuera del cuerpo) disminuye el miedo persistente y la sobre activación de la amígdala como se observa en pacientes con esquizofrenia y trastornos relacionados. El uso de Oxitocina también disminuye los comportamientos repetitivos y mejora la respuesta a las señales sociales y al Autismo. Los niveles de Oxitocina son reducidos en aquellas personas con depresión crónica, trastornos de estrés post traumático. (Ishak, et al. 2010). Dr. Charlie Wills ® Dir. Fernanda Rodríguez del Peón (55) 62 79 83 14 (55) 67 96 82 90 [email protected]
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Junio 2017
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